Razones para no tener un segundo hijo

Uno de los cambios más grandes de tu vida ocurre cuando decides convertirte en mamá o papá. Es en ese momento cuando conoces los pros y los contras de tener a tu cargo a un ser tan pequeño, tan tuyo. Aunque es una de las experiencias más maravillosas del mundo, a veces no suelen contarnos lo duro y complicado que suele ser formar una familia.

Tener un hijo supone cambiar el concepto de vida. Pasas a cuidar las 24 horas del día a un ser que depende al 100% de ti. Tus rutinas cambian, el tiempo para ti se esfuma y la conciliación se hace bastante más complicada. El concepto de libertad cambia, ya no piensas en ti, piensas en él, en el ser que más quieres en el planeta. Partiendo de esta base, ¿te has planteado cómo se debe dividir el tiempo cuando te planteas tener un segundo hijo?

Generalmente las parejas esperan a que el primer hijo crezca un poco, que sea más autónomo, que camine, que hable, que duerma mejor... momento en el que los papás empiezan a recuperar parte de sus vidas. Para muchos este es el momento de volver a empezar, pero la cuestión es si estáis preparados para pasar por un nuevo embarazo, para distribuir el tiempo en muchas más partes, para volver a modificar tu estilo de vida. Debes ser consciente que si te lanzas a por la segunda criatura todo lo que ya has pasado por tu primer hijo se volverá a repetir, con la diferencia de que esta vez también deberás estar pendiente de tu primer pequeño.

No podemos olvidar que una criatura supone un alto coste. Empezamos por su alimentación, los pañales, las cremitas, la ropa, los accesorios... Después por la escuela, los extra escolares, su formación, sus caprichos... Es natural que para tu hijo quieras todo lo mejor, pero es una cuestión que no debes pasar por alto si planteas tener un segundo descendiente.

Hoy en día la vida se ha encarecido y deberás hacer números para saber si realmente podrás mantener el núcleo familiar. Probablemente deberás renunciar a muchas cosas para poder criar a tus hijos sin que les falte de nada. La cuestión es ¿estáis dispuestos y preparados para ello?

En cuanto a las finanzas, la cosa se complica si actualmente tan solo vivís con un solo salario. No queremos pasar por alto este motivo para no tener un segundo hijo ya que nos parece fundamental. Si hoy en día ya haces muchos esfuerzos para sacar adelante a tu pequeña familia, si tienes deudas, si las situación actual a nivel económico no es la ideal, lo mejor será no avanzar en el planteamiento de tener otro bebé.

Quizás la situación económica es ideal como para tener otro bebé, pero si la pareja trabaja a destajo y tu tiempo es limitado, deberás plantearte quién se hará cargo de los pequeños durante vuestra ausencia. Hoy en día, las guarderías y ludotecas son una buena opción pero también suponen un gasto añadido, además de contar con plazas limitadas.

Otras parejas cuentan con familiares cercanos, abuelos o tíos para que cuiden de los hijos, pero debes recordar que son personas de edad avanzada y que no es lo mismo tener a una criatura que a dos. Pensad en que para ellos también supone un esfuerzo y, todavía más, si también se deben hacer cargo de los hijos de vuestros hermanos. Los abuelos son buenos cuidadores pero no olvides que son mayores, así que no les eches toda la carga a sus espaldas si no tenéis tiempo de cuidar de vuestros pequeños.

Espacio, dedicación y estimulación. Los niños necesitan de todo ello para desarrollarse completamente. Si bien es cierto que antiguamente se tenían muchos hijos y no se requería tanto tiempo para ellos, hoy en día las costumbres han cambiado. Las criaturas ya no crecen en la calle, sino que requieren de una atención determinada, así como de un espacio.

Aunque suene frío y duro, con la llegada del segundo hijo no solo deberás desdoblar tu atención sobre el primero, sino también deberás modificar el espacio para que ambos estén en igualdad de condiciones (¿vives en un hogar donde ambos puedan tener su propio espacio?), así como repartir tu tiempo. Todos estos factores pueden replantearte el hecho de querer tener un segundo hijo.

Otra razón contundente para no avanzar en la idea de dar a luz a una segunda criatura es simplemente no querer y es tan válida como cualquier otra. No es cuestión de no poder querer más, porque si tuvieras un segundo hijo lo amarías del mismo modo que al primero, quizás es simplemente querer dedicarse a una sola persona. Para ello, la pareja deberá hablar y comunicarse para llegar a un acuerdo, si es que las apuestas son contrarias entre uno y otro. Debéis tomar la decisión en conjunto y si al final desistís por no querer, será un motivo de peso para quedaros con tan solo un hijo.

Después de barajar todas las opciones, de calcular la inversión de tiempo, los costes, la vida o las situaciones familiares, es hora de que os planteéis qué queréis ambos. Si no deseáis tener un segundo hijo, seguro que encontráis mil y una razones para ello, igual que si al final decidís lanzaros a por la segunda criatura. Lo importante es que seáis conscientes de la decisión que tomáis y que lo hagáis por convicción, sin que las opiniones ajenas se entrometan en vuestra decisión. ¡Ir a una será fundamental!

Si deseas leer más artículos parecidos a Razones para no tener un segundo hijo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Ser padre y madre.