Después de medio año de vida, tu bebé ha dado un cambio importante. Empieza a estar más espabilado, a querer comunicarse, a sostenerse en sí mismo, a querer moverse constantemente o a cogerlo todo. Es hora de que empieces a introducir nuevos alimentos en su dieta para que crezca sano y fuerte y se desarrolle totalmente. En unComo.com te explicamos qué puede comer un bebé de 6 meses. Con esta alimentación complementaria, tu pequeño empezará a descubrir nuevos sabores que le abrirán el apetito. Empieza la era de los potitos. ¡Toma nota!
A partir del medio año es hora de introducir nuevos alimentos a la dieta de tu bebé que complementen la leche materna o en biberón. Cereales, verduras, frutas y carnes serán los alimentos básicos que tu pequeño necesite para poder desarrollarse adecuadamente hasta el primer año de vida.
Debes tener en cuenta que no todos los niños son iguales, ni se desarrollan del mismo modo, por lo que es recomendable acudir a un pediatra para que te proporcione las pautas necesarias para poder realizar un menú adaptado a las necesidades de tu pequeño.
Recuerda que los alimentos deben introducirse poco a poco y en pequeñas cantidades. Asimismo, tu bebé todavía no cuenta con dientes, así que todo deberá ser triturado. La papilla o los potitos serán tus mejores aliados durante esta nueva etapa alimenticia. Eso sí, te proponemos darle trozos de fruta, envueltos en una malla, por ejemplo, para que pueda chupar y descubrir su rico sabor. Será toda una experiencia.
Para los desayunos, lo mejor será complementar la leche con una papilla de cereales (de arroz, cevada o avena). Puedes encontrar botes en polvo que combinados con leche le sentarán de maravilla. Para las meriendas, lo ideal es la papilla de frutas, prueba con manzana, plátano y pera. También puedes probar con el mango o el melocotón. Si a esto le añades una galleta María el sabor será mucho más rico y a tu bebé le encantará. Existen potitos de iniciación que puedes encontrar de venta en farmacias. Los más comunes son los de frutas, así que tendrás múltiples combinaciones que le encantarán a tu pequeño.
Para las comidas, es hora de introducir las verduras y la carne. Prepara papillas o machaca verduras tales como la zanahoria, la calabaza, el calabacín, el bonitato o la patata. En dicha papilla, puedes incorporar algo de carne como el pollo o la ternera. Recuerda triturarlo todo bien para que el pequeño no se ahogue.
Es hora, también, de añadir algunos lácteos, como el yogur. Puedes dárselo natural o de frutas, será el postre o la merienda perfecta. Eso sí, recuerda no incorporar la leche de vaca hasta que tu bebé no tenga un año de vida. Es importante que sepas que este tipo de leche no es fácil de digerir y podría ocasionarle algún que otro dolor de estómago.
Por último, recuerda que todos los alimentos debes dárselos a modo de papilla o en formato de potito. Eso sí, si tu bebé es reacio a este tipo de texturas, puedes probar de machacarlo todo mucho para que le sea fácil de ingerir sin llegar a ahogarse. Recuerda que todavía no tiene dientes.
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