El cepillado regular es una de las cosas más importantes que puedes hacer por tus dientes. El cepillado protege los dientes de la placa que causa las caries, quita las manchas, protege contra la enfermedad de las encías y refresca el aliento. Para obtener el máximo provecho de cepillarte los dientes, es importante cepillarse los dientes por un total de dos minutos, dos veces al día. Si tienes aparatos u otra condición dental, el médico puede recomendar un cepillado con más frecuencia, como por ejemplo después de las comidas. Un cepillado adecuado, junto con una dieta saludable, exámenes regulares y limpiezas dentales, pueden ayudar a prevenir las caries y otros problemas de salud bucodental, que puede ayudar a que pases menos tiempo y gastes menos dinero en la oficina del dentista.
- Cepillo de dientes
- Pasta dental con fluoruro
- Hilo dental
Elije un cepillo de dientes adecuado para el tamaño y la forma de tu boca. Tu dentista te puede recomendar algunas opciones, si es necesario. Utiliza un cepillo de cerdas suaves y cambiarlo cada tres o cuatro meses o cuando las cerdas comienzan a desgastarse.
Moja el cepillo de dientes con agua y aplica una un poco de pasta de dientes con fluor, un centimetro de pasta de dientes. El flúor fortalece los dientes y ayuda a prevenir la caries dentales. Si no tienes problemas dentales cualquier pasta de marca reconocida (Colgate, Sensodyne) es perfecta. En caso de que tengas dientes manchados, sensibles, gengivitis u otro tipo de problemas debes acudir a tu odontólogo de confianza para que te recomiende la mejor pasta dental para tu necesidad, una de las más recomendadas en estos casos es Lacer.
Inserta el cepillo de dientes en la boca y mantenlo en un ángulo de 45 grados contra las encías. Como ves en la imagen los 45º grados es una posición muy adecuada para limpiar bien los dientes y también las encías.
Mueve el cepillo hacia atrás y adelante en movimientos cortos, asegurándote que el cepillo recorra de la línea de la encía a la superficie de masticación de cada diente. Presiona firmemente el cepillo contra los dientes, pero evita el raspado, ya que esto puede dañar los dientes o las encías.
Utiliza el movimiento descrito en el paso 4 para cepillar las superficies externas, internas y de masticación de los dientes.
Usa un movimiento suave con visión de barrido para cepillar la lengua, las mejillas interiores y el techo de la boca. Las bacterias pueden acumularse en estas superficies, causando el mal aliento.
Cepilla los dientes en movimientos circulares suaves. Hazlo diente por diente. El cepillado correcto debe durar, al menos, 2 minutos, es decir, unos 120 segundos.
Continúa cepillando durante dos minutos completos. Repite el cepillado dos veces al día o según lo recomendado por tu dentista.
Usa el hilo dental para limpiar el espacio que hay entre los dientes.
Enjuaga la boca con agua o un enjuague bucal antimicrobiano, si lo deseas. Enjuaga el cepillo de dientes con agua y deja secar al aire. Eso es todo, que sigas con tu mejor sonrisa.
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