De qué están hechos los anillos de Saturno

De qué están hechos los anillos de Saturno

De todos los planetas que forman parte del sistema solar, quizás Saturno sea el más llamativo de todos debido a sus anillos. Aunque Júpiter es el más grande y posee un aspecto muy interesante, los anillos de Saturno lo convierten en el planeta más curioso de todos, ya que la presencia de estos anillos le confiere cierto aspecto de mayor exotismo y peculiaridad cuando se lo compara con el resto de planetas que vemos en el sistema solar.

Sin embargo, ¿sabrías decir de qué están hechos los anillos de Saturno? Si quieres conocer la respuesta, sigue leyendo este artículo de unCOMO y te lo contamos.

Cómo se formaron los anillos de Saturno

Saturno es el sexto planeta del sistema solar empezando a contar desde nuestra estrella hacia el exterior. Se trata de un planeta gigante gaseoso, igual que Júpiter, Urano y Neptuno. Sin embargo, más allá de lo que constituye el aspecto del propio planeta, en su plano ecuatorial y separados por miles de kilómetros del planeta, encontramos una serie de anillos concéntricos que se mantienen imperturbables alrededor del planeta. Estos anillos se mantienen en esta posición porque están orbitando alrededor de Saturno, del mismo modo que lo haría cualquier satélite natural en torno a un planeta.

Sin embargo, a diferencia de lo que puede suceder con la Luna y la Tierra, Saturno no cuenta con un satélite en forma de cuerpo rocoso único. En realidad, los anillos de Saturno son un montón de rocas y partículas de polvo que no se llegaron a unir para formar un satélite, lo que explica por qué Saturno tiene anillos. De este modo, encontraron el equilibrio en la órbita del planeta y lo acompañan en su traslación alrededor del Sol, lo que tiene una duración aproximada de unos 30 años terrestres.

Composición de los anillos de Saturno

De hecho, aunque hablemos de anillos, la verdad es que este nombre se lo damos nosotros por el aspecto que tienen al ser observados desde nuestros telescopios. Si nos acercáramos lo suficiente, el aspecto sería completamente distinto. Vistos desde cerca, los anillos de Saturno se mostrarían como un inmenso campo de meteoritos y polvo en órbita alrededor del ecuador del planeta.

Pero, en cualquier caso, no se trata de estructuras únicas o monolíticas, sino de miles de millones de rocas que, al estar cercanas entre sí, y desde nuestra perspectiva, dan la sensación de ser anillos que rodean al planeta.

Por qué no se caen los anillos de Saturno

Una vez que ha quedado claro que los anillos de Saturno no son anillos, sino realmente rocas independientes que orbitan el planeta, cabe hacerse la pregunta de por qué no se precipitan sobre la superficie del planeta como haría cualquier otro meteorito o polvo estelar. Esto se debe a que se encuentran en perfecto equilibrio entre la fuerza de la gravedad y la fuerza centrífuga.

La fuerza de la gravedad hace que las partículas tiendan a caer hacia la superficie del planeta. Pero, al mismo tiempo, la fuerza centrífuga tiran de las rocas y demás partículas en dirección al espacio exterior. De este modo, aquellas partículas y rocas que se encuentran en un punto de equilibrio entre ambas fuerzas, no se desplazan ni más cerca ni más lejos del planeta. Únicamente permanecen en equilibrio alrededor de su órbita.

Esto no quiere decir que en el pasado no haya habido otras rocas que sí que se hayan podido desplazar. De hecho, es lógico pensar que, durante la formación del planeta Saturno, hasta que sus anillos se estabilizaran, gran cantidad de materia que estuviera a su alrededor se precipitaría hacia el planeta por efecto de la gravedad, así como otra tanta se perdería en el espacio exterior al quedar fuera del campo gravitatorio del planeta. Los anillos que nosotros vemos hoy en día, son el resultado de millones de años de evolución planetaria.

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Quién y cuándo descubrió los anillos de Saturno

Aunque pueda parecer sorprendente, los anillos de Saturno no se descubrieron hasta el año 1610 de la mano de Galileo. Esto no es casualidad, ya que, a simple vista, resulta imposible distinguir los anillos del propio planeta. Sin embargo, con la invención del telescopio, fue posible llevar a cabo una observación mucho más minuciosa del aspecto de este planeta, lo que llevó a que fue el propio Galileo quien describiera por primera vez estas formaciones, aunque al principio no fueran identificadas como anillos.

De hecho, Galileo describió los anillos como estructuras borrosas, semejantes a "orejas" que se sitúan cerca del planeta. Más adelante, en el año 1655, Christiaan Huygens, un astrónomo holandés, describió por primera vez los anillos de Saturno, refiriéndose a ellos con este nombre. Lo que hizo pensar que, efectivamente, se trataba de estructuras monolíticas con forma de anillos que se situaban alrededor del planeta.

Finalmente, y tras las observaciones de grandes científicos, fue en 1857 cuando el científico escocés James Clerk Maxwell afirmó que los anillos de Saturno no eran anillos propiamente dicho, sino grandes masas de rocas orbitando de manera equilibrada alrededor del planeta, y que, debido a nuestra perspectiva, eran vistos como anillos que circunvalaban el ecuador de Saturno.

Ahora que ya sabes de qué están hechos los anillos de Saturno, puede que también te sea interesante este otro artículo de unCOMO sobre Cuál es el planeta más grande.

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