La forma como escribimos es nuestra carta de presentación al mundo, todo lo que redactamos, especialmente las cartas personales o los emails, tiene que dar una impresión sobre nosotros y nuestra forma de ser que debe encajar en cómo queremos que los otros nos vean.
Dada la importancia de escribir correctamente y usando las fórmulas apropiadas, en UnComo.com hemos querido darte algunos consejos para que sepas siempre cómo terminar un email y dar siempre la mejor impresión.
En la vida real, los gestos y el lenguaje no verbal complementan el sonido de nuestras palabras, de esta forma podemos apreciar la ironía o los diferentes tonos de voz para descifrar las intenciones de la gente.
Cuando escribimos un correo electrónico, nuestro interlocutor no nos puede escuchar ni puede leer nuestras palabras con la entonación que nosotros le daríamos si estuviéramos hablando, por eso es imprescindible explicar detalladamente, sin pueda dar lugar a equívocos, todo lo que queremos que el otro sepa y de la forma como queremos que lo interprete.
El inicio y el final de un email son muy importantes, pues en esas formulas se aprecia el tono y cordialidad con la que tratas a tu interlocutor. No es lo mismo escribirle un correo electrónico a tu madre, que a un amigo o a tu jefe, por eso deberás terminar tu email de forma distinta dependiendo de con quien estés hablando.
Si se trata de un email profesional, para tu jefe, un cliente potencial o algún colaborador puedes usar alguna de las fórmulas siguientes:
- Cordialmente,
- Saludos cordiales,
- Saludos afectuosos,
- Atentamente,
- Le saluda atentamente,
Después de la coma y en la siguiente línea debes escribir tu nombre y el cargo que ostentas, así como los datos de contactos y otros datos que creas necesarios sobre tu cargo profesional. Para más información te invitamos a visitar el siguiente artículo para saber cómo redactar un email profesional.
Si estás escribiendo un email informal, para un conocido, un amigo o algún familiar no hace falta que se de tanta cordialidad, puedes redactar de una forma más distendida y cercana. Algunos ejemplos de formas con las que puedes terminar el email:
- Un beso,
- Muchos besos,
- Hasta pronto,
- Un abrazo,
- Un fuerte abrazo,
- Un saludo,
- Mis mejores deseos,
De todas formas, si hay una relación estrecha no hace falta que te despidas de ninguna forma, simplemente puedes añadir tu nombre al final y ya se entiende como una fórmula de despedida.
El último caso posible es que se trate de un email romántico, dirigido a tu pareja -o alguien que esperes que lo sea-. En esta situación cualquiera de las fórmulas anteriores puede parecer algo fría y, teniendo en cuenta lo que hemos dicho antes sobre la posibilidad de malinterpretar las palabras escritas, siempre es mejor usar otra forma de despedirse para que no quede duda de tus intenciones:
- Con todo mi amor,
- Te quiere,
- Te ama,
- Por siempre tuyo/a,
- Tu amado,
Todo esto son simplemente orientaciones, cada uno puede usar la que quiera, incluso puede inventarse fórmulas nuevas, simplemente debe tener en cuenta que la forma como se termina un email, igual que el lenguaje que usamos cuando lo redactamos, debe ser adecuada a la relación que tenemos con la persona que hablamos.
Para asegurarte es esencial que leas y releas el email antes de enviarlo, poniéndote en la piel del otro e intentando averiguar si alguna información es incompleta o podría provocar confusiones. Solamente debes mandarlo cuando estés seguro que la forma y el contenido es perfecto.
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