La capacidad de componer música no es tanto un talento como una habilidad adquirida y desarrollada. Para ser un compositor se requiere un conocimiento de la teoría de la música, así como el deseo y el tiempo de practicar el arte de composición. Sigue estas instrucciones para componer música con un piano, o adáptalas a otros instrumentos, un ordenador o un teclado MIDI.
- Instrumento musical, equipo y/o teclado MIDI.
- Hojas de partituras si no compones en el ordenador.
Ten una grabadora o otro dispositivo de grabación junto a ti mientras trabajas de modo que, si te interrumpen, puedas recuperar el hilo. Si estás escribiendo con un ordenador, no será necesario un dispositivo de grabación por separado, pero tendrás que guardar el archivo de forma periódica.
Decide qué emoción o imagen deseas evocar en las mentes de sus oyentes. Piensa en ello para componer, ya que influirá en la dirección de tu canción.
Determinar el tempo de la pieza - es decir, la rapidez con que se debe tocar. Esto te ayudará a determinar el tipo de compás.
Elabora una frase melódica, que servirá como base para tu composición. Improvisa sobre esta frase para tener el "gancho" o el coro en el que puedas colgar el resto de la canción.
Adopta una estructura melódica sencilla. Más no es necesariamente mejor, como ya saben los compositores experimentados. La estructura de tu canción debe tener de 8 a 10 componentes definidos.
Llega al punto melódico con rapidez, manteniendo breve la presentación. Si tu canción está diseñada estrictamente para evocar un estado de ánimo, que sea breve, ya que los oyentes se cansarán con bastante rapidez.
Sigue a tu creatividad. Puedes encontrar que la melodía con la que empezaste te conduce a una melodía totalmente nueva, que puede llegar a convertirse en una canción propia. También puedes cambiar la clave o el compás en el transcurso de la pieza.
Idear maneras de embellecer la melodía y el estribillo a medida que se repita. No siempre que jueguen de la misma manera, pero el experimento con el ritmo, tono y la armonía para añadir variedad. Este tipo de improvisación es especialmente importante para piezas de jazz. También puede incluir una débil, la melodía secundaria junto con su melodía principal.
Organizar el fluir de la canción para la que se construya de manera ordenada desde el principio hasta su conclusión. No es necesario construir un clímax aplastante, pero sí un final satisfactorio.
Cometer todos los errores que desees, siempre y cuando aprendas de ellos. Puede ser que incluso los puedas integrar en la composición.
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- Una técnica personal puede ser el poner un título a la canción para que, al mismo tiempo, sirva de meta al componer.
- Si te quedas atascado@ durante el proceso, déjalo durante un tiempo prudencial. A veces la inspiración te permitirá escribir en pocas horas, pero lo normal es tardar meses!