A medida que los pequeños van cogiendo independencia nos resulta mucho más sencillo realizar las tareas cotidianas, lo que facilita la vida en general de toda la familia. Una de las cosas que más tiempo absorbe a los padres es el momento de las comidas, cuando tienen que que estar pendientes de darles de comer y asegurarse de que termine todo lo que tiene en el plato. Librarte de este deber cotidiano favorecerá la convivencia ya que, por ejemplo, permitirá que podáis comer todos los miembros de la familia juntos. Por ello, en unComo.com te damos respuesta a la pregunta de cómo hacer que mi hijo coma solo.
Para facilitarle la nueva responsabilidad al niño, las primeras veces que quieras que coma solo debes cortarle previamente los alimentos, de modo que únicamente tenga que pinchar cada pedacito con el tenedor y llevárselo a la boca. Deja para más adelante el reto de que use bien el cuchillo, con seguridad para que no se haga daño y con firmeza para que logre cortar la carne o el pescado.
Para vencer la posible oposición de tu hijo a comer solo, prepárale su plato favorito y dile que para poder comérselo tendrá que hacerlo él solo, sin tu ayuda. Su inteligencia le hará ver que le conviene asumir la tarea de tomar los alimentos sin necesidad de que otros miembros de la familia se los tengan que proporcionar. En días posteriores, te resultará más fácil que lo haga con el resto de platos.
Las primeras veces, puedes preparar platos que sean blanditos, fáciles de masticar, de modo que el niño solo se tenga que concentrar en pinchar o coger los alimentos y llevárselos a la boca y no le cueste nada triturarlos.
Desde el punto de vista psicológico, para hacer que tu hijo coma solo, intenta hacerle ver que comer solo es una actividad propia de adultos, de mayores, en su lenguaje. Verás cómo tu pequeño recapacita y consigues por fin que tome los alimentos por sí mismo.
En todo caso, toda la familia debe estar de acuerdo en que el niño coma solo. De otro modo, cuando este se niegue a hacerlo, siempre habrá alguien -la abuela, el tío, etc.- dispuesto a darle de comer. Es clave que el niño no note fisuras en vuestra determinación, de otro modo las aprovechará para conseguir su objetivo de no comer solo.
Haz que sea como un juego para el niño el enseñarle a usar los cubiertos. Como normal general, a partir del año y medio ya puede comenzar a usar la cuchara y a los dos, el tenedor. Cuando ya domine este último es cuando podrá emplear el cuchillo, aunque siempre bajo la mirada muy atenta de un adulto.
Como sabrás, la tarea de educar a un niño es dura. No te rindas y sé consciente de que cuando el niño coma por fin solo toda la familia ganará en tranquilidad y la convivencia será mucho más rica.
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