A partir de los 2 años y medio el niño entra en una etapa crítica en lo referente al desorden. A esta edad los niños empiezan a sentirse autónomos y seguros de sus movimientos y tienen la necesidad de explorar y de esparcir los juguetes (y lo que no son juguetes) por toda la casa. Este es también el momento en el que debemos empezar a inculcar al niño el hábito de recoger los juguetes como parte del juego mismo. El objetivo es que sea el niño el que guarde sus juguetes, que comprenda que recoger los juguetes no es un castigo y que entienda por si mismo la principal ventaja del orden: que cuando quiera jugar y busque sus juguetes siempre sabrá donde encontrarlos.
Implica al niño en actividades cotidianas reales que supongan poner cada cosa en su sitio como guardar la compra o la ropa limpia en cajones y armarios. De este modo el niño ve que los adultos tambien guardan sus cosas.
Juega al desorden: Guarda un peluche en la nevera, los yogures en el armario o su abrigo en el armario del baño...Riete con el niño de lo ridículo de la situación y haz que te corrija.
El lugar para guardar los juguetes debe ser adecuado a la estatura y la fuerza del niño y el tamaño de los juguetes
Si el niño deja algún juguete sin guardar no lo guardes tu
Si el niño guarda un juguete en un lugar equivocado aplaude el esfuerzo y si el lugar equivocado es razonable no lo corrijas: es su idea de orden.
Debemos tener expectativas razonables y no pedir imposibles. El niño no se pondrá a recoger los juguetes de la noche a la mañana
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- A partir de los 3-4 años nuchos niños empiezan a jugar con juguetes como Lego o Playmobil que requieren sesiones de juego muy largas que se interrumpen a lo largo del dia. No intentes ordenar estos juguetes. Donde tu ves un amasijo de piezas inconexas el niño ve un castillo con una historia fantástica en desarrollo. Debes permitir que el niño reanude el juego facilmente.