¿Estás estudiando en este momento de tu vida? No importa si te encuentras realizando una carrera en la universidad, un máster, un ciclo de formación profesional o un bachillerato, hay ciertas pruebas que se repiten a lo largo de todos ellos y que son utilizadas por los profesores para evaluar cada asignatura, sobre todo de manera continua a lo largo del curso.
Uno de los tipos de prueba más comunes que sirven a este fin a los profesores son los trabajos, junto con, obviamente, los exámenes. Pero es cierto que en la actualidad, por el estilo de educación que está implantada en la sociedad, en el que se recurre a una evaluación continua durante todo el curso para dar una nota final más justa, los trabajos se han convertido en una de las herramientas fundamentales. Y para hacerlos de una manera adecuada hay que comenzar bien desde el principio, con la introducción. Por eso, en unCOMO, te explicamos cómo hacer la introducción de un trabajo.
Cómo hacer una introducción de un proyecto
Probablemente ya te hayas tenido que enfrentar en numerosas ocasiones a hacer un trabajo, más o menos extenso. Y seguro que en todos los casos has incluido una introducción, ya que es una parte fundamental de tu trabajo, aunque no te lo parezca en algunas ocasiones.
¿Por qué una introducción es una parte tan importante en todos los trabajos? Por un lado, tienes que saber que es la primera impresión para aquel que vaya a leerlo o corregirlo y evaluarlo, por tanto si haces una introducción mal redactada o mal explicada, incluso poco atractiva, esa primera impresión tan importante no va a ser muy favorable. Intenta que lo sea para que la persona que se encargue de poner la nota a tu trabajo comience su lectura interesado y con sensaciones positivas.
Por otro lado, la introducción no solo es una impresión positiva, su función fundamental es la de explicar al lector o al corrector de qué trata el trabajo, es decir, cual es el contenido que va a encontrar en sus páginas. Es fundamental que el desarrollo de la explicación presente en la introducción sea coherente y fiel a todos los apartados presentes en el trabajo, de manera que se haga un resumen adecuado del mismo.
Por ejemplo, si el trabajo que vas a escribir es sobre una investigación, te recomendamos este otro artículo de unCOMO sobre Cómo hacer la introducción de una investigación.
Cómo empezar una introducción de un trabajo
Como todos los apartados que forman parte de un trabajo práctico, la introducción también está dividida en partes diferenciadas que tienen que estar ordenadas de una manera específica y coherente. Hacerlo de una manera desorganizada solo va a conseguir que tu lector o evaluador sienta confusión, por eso es fundamental que el primer paso para hacer esta parte de tu trabajo sea ordenar la introducción en párrafos, teniendo en cuenta el contenido de cada uno. La cantidad de líneas o párrafos dependerá del tema pero, este es un ejemplo de la estructura introducción de un trabajo práctico escrito:
Primer párrafo de la introducción
En primer lugar te aconsejamos que comiences tu introducción con una o dos frases en las que expliques de manera general en qué consiste el trabajo. Recuerda que en ellas debes se ser muy conciso.
Segundo párrafo de la introducción
En el siguiente párrafo te recomendamos que incidas en todos los apartados que conforman tu trabajo, pero de una manera breve, resumida pero que incluya todos los datos más importantes. Incluso puedes recurrir a mencionar el objetivo u objetivos principales de tu trabajo, pero no te extiendas demasiado, ya que ese será otro apartado del mismo.
Último párrafo de la introducción
Por último puedes añadir como párrafo final los estudios (en caso de que hayas recurrido a ellos) en los que se basa tu trabajo.
Consejos para hacer una introducción de un trabajo
Ahora que ya conoces cómo hacer la introducción de un trabajo escrito, te damos algunas recomendaciones para que puedas hacer una introducción lo más adecuada posible para que, así, quien lea tu trabajo lo encare de una manera positiva desde el comienzo de su lectura:
- Intenta ser conciso. Sabemos que a veces puede ser difícil resumir, sobre todo si tu trabajo es muy extenso y contiene un gran número de datos fundamentales, pero recuerda que, como mucho, la introducción debe ocupar un folio.
- Recuerda que debes de incluir todos los apartados, aunque sea de manera muy breve. Es importante que el lector conozca los aspectos de tu trabajo antes de leerlo.
- Si puedes, incluye tu introducción también en inglés. Demostrarás tus conocimientos en otro idioma y es probable que sorprendas a tu lector de manera positiva.
Ahora que ya sabes cómo hacer la introducción de un trabajo, puede que también te interese este otro artículo de unCOMO sobre Cómo hacer una conclusión de un ensayo.
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