Cómo estudiar para un examen un día antes

Lo primero que debemos hacer es encontrar un lugar aislado en el que el silencio sea completamente absoluto. Durante las próximas horas vamos a tener que estar concentradísimos al máximo, así pues, es mejor que ese lugar no sea una biblioteca ni cuente con ningún tipo de distracción.

Debemos sacar todos los apuntes y material. Absolutamente todo. Así tendremos delante el material necesario para aprobar ese examen.

Para estudiar para un examen un día antes, lo primero que debemos hacer es una lectura completa de todo el material. En esta lectura no vamos a subrayar ni anotar nada. Simplemente nos vamos a ceñir a comprender lo que estamos leyendo.

Tras esa primera lectura, debemos realizar otra segunda lectura. En esta segunda lectura deberemos identificar los conceptos más importantes. Se trata de anotar en una hoja todos los conceptos que a nuestro entender sean clave para comprender el tema. Así, podremos ir haciendo pequeñas tarjetas en las que condensaremos al máximo todo el temario.

Es importante escribir estas notas y palabras clave, pues al reescribir lo que estamos viendo estamos de alguna forma memorizándolo. Si contamos con memoria visual esta opción es bastante buena. Es más, si contamos con tiempo suficiente podemos escribir varias veces las tarjetas para recordarlo mejor. Es una de las mejores técnicas para estudiar un examen un día de antes.

Es imposible estudiarlo todo el día de antes. Por este motivo la selección es realmente importante. Seguramente, si hemos asistido a clase, tendremos notas del profesor señalando los aspectos más importantes del temario. Si no hemos ido a clase será mejor que consigamos los apuntes de otras personas.

Si aun así no tenemos datos suficientes de qué es lo más importante, no pasa nada. Tendremos que poner a trabajar nuestra visión crítica e ir seleccionando aquellas cosas que nos parezcan esenciales. Es mejor ir con varias cosas muy bien aprendidas que con todo mal.

Intenta anticiparte a las preguntas, piensa qué tipo de preguntas puede hacer. Pregunta a tus compañeros qué creen que saldrá en el examen o si saben de modelos de exámenes anteriores. Normalmente la gente suele informarse de ese tipo de cosas, y los profesores muchas veces suelen hacer exámenes parecidos.

Es muy importante que esa noche cenes poco, ligero y pronto. Aunque creas que puedes ir sin dormir, os aseguramos que es un error. Hay estudios que indican que la falta de sueño puede jugarnos muy malas pasadas en estos casos en los que además estamos sometidos a mucho estrés. Es mejor dormir algunas horas y descansar todo lo que podamos.

Finalmente, al día siguiente intenta repasar todas las notas que has hecho previamente y llega pronto al examen para volver a repasarlas con tus compañeros.

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