Cómo dejar de ser perfeccionista

Cómo dejar de ser perfeccionista

Intentar ser mejor día a día, superarse o ser lo más correcto posible está bien, pero en su justa medida. La obsesión y el no conformismo con todo aquello que uno realiza, puede provocar una gran ansiedad en la persona que lo sufre. Para una persona perfeccionista, nunca nada es suficiente y supone que todos los demás tendrán pensamientos negativos sobre ellos, si no llegan a la perfección - según su parecer.

Si sufres de este tipo de obsesión, no dejes de leer el siguiente artículo de unComo.com. Aunque no estamos hablando de un problema malo o grave, queremos ayudarte a aceptar también tus imperfecciones. Para ello, te damos las claves para que aprendas cómo dejar de ser perfeccionista. Porque ser mejor está bien, pero cometer errores es necesarios para mejorar día a día.

Pasos a seguir:
1

Antes de empezar con nuestros tips sobre cómo dejar de ser perfeccionista, es importante hacer hincapié en que tratar de hacer las cosas de la mejor manera posible es algo positivo y necesario. Ser perfeccionista no es un problema grave pero supone una frustración personal, miedo o ansiedad a la persona que lo padece, y es en este punto donde queremos ayudarte. Aceptar que somos humanos y evitar la obsesión que produce cometer errores son las piezas claves que tendrás que asumir para dejar de ser tan duro contigo mismo. Toma nota.

2

La primera clave para dejar de ser perfeccionista es aceptarte tal y como eres. Es importante que sepas quién eres y cómo eres y asumas que, de entrada, no eres perfecto. Debes entender la diferencia entre ser mejor y ser perfecto, ya que la perfección es una meta inalcanzable e irreal, aunque puedes aproximarte a ella con esfuerzo.

En unComo te damos algunas claves para que sepas confiar en ti mismo.

3

Tu propia perfección te hace más imperfecto. Sabes perfectamente que el miedo y la ansiedad pueden paralizarte. Si entiendes la perfección como algo que te obsesiona, debes darte cuenta que tan solo conseguirás el efecto contrario. Evidentemente, debes tener tu propio criterio respecto a lo que es para ti la perfección pero siempre sobre expectativas realistas y alcanzables. El tratar de hacer feliz a los demás haciendo demasiadas cosas, no te hará más feliz a ti ni te hará sentir más satisfecho. Piénsalo.

4

Focaliza tu energía. Es importante que no hagas grandes esfuerzos para realizar tareas menores, ya que supone pérdida de tiempo y demasiado esfuerzo. Es mejor que te centres en cosas más importantes para mejorarlas. Como ya hemos apuntado, la visión realista a la hora de aplicar responsabilidades y realizar esfuerzos debe ser tangible. Piensa que cuantas más vueltas le des a un asunto, menos productivo serás y te estarás perdiendo otros más interesantes.

5

En el ADN de un perfeccionista se encuentra el carácter estricto con él mismo que, no siempre, vuelca en los demás. Para dejar de ser tan perfecto debes empezar a tratarte a ti del mismo modo que tratas a los demás, sin ponerte estándares altos. A veces, no es malo pedir ayuda, ser algo débil, equivocarse o cometer un error. Acepta tus limitaciones y recuerda que eso te ayudará a aprender, así que tómatelo como algo positivo.

6

En resumen, para dejar de ser perfeccionista, deberás incluir en tus rutinas las siguientes claves:

  • Sé más efectivo en más tareas, reduciendo tu nivel de exigencia y poniéndote límites.
  • Ajústate a la calidad que los demás esperan del resultado concreto.
  • Piensa en positivo
  • No dediques todo tu tiempo en perfeccionar tareas menores
  • Interioriza que el 20% de tus esfuerzos producen el 80% de los resultados, por lo que perder tiempo en pequeños detalles no te asegurará un mejor resultado
  • Pide ayuda si lo necesitas: dos cabezas piensan más que una
7

Dejar de ser perfeccionista también tiene sus beneficios:

  • Reducirás el nivel de ansiedad y de estrés
  • Te sentirás más seguro de ti mismo
  • Incrementarás la confianza en ti mismo
  • Tus relaciones personales mejorarán
  • Optimizarás el tiempo siendo más eficaz y productivo

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo dejar de ser perfeccionista, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Relaciones Familiares.