Si crees que eres un padre o madre que lo hace todo bien, no debes seguir leyendo este artículo. Tenemos que tener claro que podemos equivocarnos con la educación de nuestros hijos, lo importante es intentar mejorar y compartir las experiencias de manera constructiva. Hay mcuhas maneras de hacer las cosas así que paciencia y a buscar las que mejor se adecuen a nosotr@s. A continuación te explicamos cómo dejar de gritar a mis hijos, verás que si te lo propones no es tan complicado.
Ser consciente del problema y querer cambiar la situación. No podremos trabajar este problema si no somos conscientes que lo tenemos, para ello fijemonos y escuchemos a nuestro entorno, si amigos y familiares gritan menos a sus hijos o nos comentan de vez en cuando que nos hemos pasado es que quizás estamos gritando demasiado a nuestros hijos.
Fijar un objetivo -debemos buscar un horizonte temporal concreto y marcarnos esa fecha como la fecha límite para dejar de chillar a nuestros hijos. Después de esa fecha es importante que en situación de estrés o enfado con nuestros hijos, recordemos nuestro objetivo, contemos hasta 10 y nos calmemos.
Expresar públicamente que vamos a cambiar, nuestra pareja, hijos, padres, suegros, vecinos, la gente más cercana a nosotros debe saber que nos hemos propuesto este cambio y que lo vamos a luchar. Ellos serán los que "cuidaran" que cumplimos con nuestro objetivo.
Buscar puntos de apoyo y vías de relajación. En el momento que nos vemos en la tesitura de empezar a gritar a nuestros hijos debemos pensar en una persona u actividad a la que recurriremos, una llamada a esa persona o un mensaje o incluso un email nos ayudará a tranquilizarnos y a ser conscientes que hay que seguir luchando por nuestro objetivo.
Detallar las situaciones en las que solemos gritar, para evitar las que se pueden fácilmente (por ejemplo, dejar preparado el desayuno si sabemos que las prisas por la mañana nos ponen nerviosos), además de crearnos un estado de alerta mental que nos ayude a controlarnos más. Si hay una situación que nos altera debemos evitarla o estar más alerta. Tenemos que tener una actitud correcta ante los insultos de nuestros hijos.
Ten paciencia, dejar de gritar a tus hijos no es fácil, no lo vas a conseguir en 1 semana, ni quizás en 1 mes... Lo que debes hacer es entrenar tu autocontrol para poco a poco poder superar situaciones de enfado o tensión sin chillar.
Un pellizco a tiempo, parece raro pero en el momento que te empieces a sentir alterado puede funcionar pellizcarse para ser más conscientes de que vamos a cometer un error que nos dolerá.
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- Si no consigues dejar de chillar a tus hijos te recomendamos que vayas a una psicologo o un terapeuta que analice la raíz del problema y que aplique algunos tratamientos.