Cómo aprender a perdonar

Cómo aprender a perdonar

Saber perdonar es de sabios. Al perdonar al otro, nos liberamos de una carga emocional nada beneficiosa que nos impide avanzar y disfrutar de la vida. Perdonar para liberarte, perdonar para seguir adelante, perdonar para no vivir en un rencor que aprisiona, ¿por qué no perdonar? En muchas ocasiones, nuestro rencor hacia alguien ni siquiera es conocido por esa otra persona; entonces, ¿por qué seguir con esa carga sobre nuestros hombros? ¿No será mejor perdonar y dejar ir? El perdón siempre nos beneficiará a nosotros mismos en primera instancia, pero bien es cierto que hay veces en las llevar a cabo esta acción no es nada fácil. Desde unComo.com, vamos a intentar ayudarte para aprender a perdonar y así poder ser más feliz.

Pasos a seguir:
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Primero de todo, tenemos que saber diferenciar cuando nuestro perdón es superficial o real. En muchas ocasiones, pensamos que ya hemos perdonado pero en lo más profundo de nuestro ser todavía se cuelan vestigios de resentimiento y venganza. Si no perdonamos con el corazón, seguiremos sintiendo un peso en nuestro día a día que se puede traducir en depresión, mal humor y desgana. Tenemos también que tener en cuenta que el perdón es un largo camino que necesita de tiempo y dedicación, es un gran esfuerzo que no podemos pretender conseguir en dos días. Y además, el tiempo variará dependiendo de la persona y de lo que se necesite perdonar.

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El primer paso para perdonar es querer hacerlo. Así que debemos preguntarnos con total sinceridad si de verdad queremos enterrar el hacha de guerra y dejar el asunto en el pasado. Si es que sí, sigue adelante. Expresa en voz alta tu decisión de perdonar y tu compromiso en trabajar para ello. Al decir las cosas en alto, estas salen de nuestra mente y toman realidad en forma de palabras. Otra opción es hacerlo por escrito, lo importante es que salgan de dentro de un modo u otro.

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Después de hacer esto, reconozcamos el dolor que nos han hecho y, sobre todo, reconozcamos el derecho a ser respetados que merecemos. El perdonar no significa que debamos denigrarnos o hacernos sentir que el daño recibido era merecido. Somos valiosos como cualquiera y se nos ha de respetar del mismo modo que nosotros respetamos a los demás. Descubre en el siguiente artículo útiles consejos para aumentar el amor propio.

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Deja salir todo lo malo y desahógate. Es necesario dar nombre a las emociones negativas y reconocerlas para así poder trabajarlas. Eso sí, lo mejor no es hacerlo delante de la persona en cuestión, ya que ponerte frente a esa persona lo único que puede hacer es que el problema se agrande. El trabajo del perdón es para ti, es para tu mejoría. Toma el mejor momento y lugar para hacerlo, busca un sitio tranquilo en el que puedas estar solo todo el tiempo que sea necesario.

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Algunas formas que te ayudarán a exteriorizar las emociones son las siguientes:

  • Escríbele una carta. Ponle todo lo que piensas, todo lo que sientes y todo lo que has sentido. No te cortes. El objetivo de la carta es sacarlo todo. No te preocupes por el tono y las palabras. La carta no es para enviarla.
  • Imagina que tienes a esa persona enfrente y grítale todo lo que te salga.
  • Utiliza un cojín, golpéalo a la vez que expresas en voz alta todo lo que sientes y piensas de esa persona.
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Cuando ya hayas soltado todo tu dolor toca, quizás, el trabajo más duro: analizar por qué te ha dolido todo lo que ha pasado. Toca mirar dentro de nosotros mismos y ver que otras emociones ocultas hay detrás: humillación, miedo, rechazo, etc. Por muy dura que sea una situación de dolor, de todas ellas podemos aprender más sobre nosotros mismos. Estamos más vulnerables, sí, pero también estamos más receptivos a ser conscientes de nuestro inconsciente más oculto. Busca todos tus sentimientos, acéptalos y exprésalos.

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Y por último, ponte en el lugar de la otra persona. Seguramente desde el punto de vista de esa persona, debido a su historia personal, lo que te hizo no está mal. No se trata de que justifiques su acto, pero tal vez si te pones en sus zapatos puedas entender algo de su forma de actuar y eso te ayudará aún más a perdonar. En el siguiente artículo te damos las claves que necesitas para ser una persona más empática.

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Así que ten paciencia y repite el proceso tantas veces como creas convenientes, rara vez funciona con una sola vez. Tú decides cuanto tiempo quieres trabajar la situación para aprender a perdonar de verdad. Eso sí, no dudes en hacerlo, una vez te liberes de ese dolor, tu vida cambiará a mejor y eso es lo mejor de todo.

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