Cómo aprender a estudiar

Lectura comprensiva

Lo primero que debes tener en cuenta, es que aprender a estudiar no significa memorizar todos los datos, sino seleccionar algunos de los datos más importantes y comprenderlos dentro del contexto de los mismo. En pocas palabras: debes entender lo que estás leyendo para asimilarlo mejor y que puedas memorizarlo con facilidad.

Para desarrollar la lectura comprensiva deberías seguir los consejos y las estrategias para estudiar que te proponemos a continuación:

• Lee mucho y presta atención a lo que estás leyendo. Si te gusta fijar tu atención, este artículo de Cómo concentrarse para estudiar puede resultarte muy útil.
• Extrae las ideas principales de un texto (subráyalas, anótalas en un papel, etc.)
• No hagas un resumen. Insiste en escribir frases cortas que te remitan a las ideas más fundamentales del texto.
• Durante la primera lectura del texto, apunta las frases más importantes. A continuación, realiza lecturas sucesivas con el listado al lado para ayudarte a entender mejor la esencia de lo que has escrito.

Usar reglas mnemotécnicas

Las reglas mnemotécnicas son trucos o herramientas que permiten memorizar cosas de forma muy sencilla. Esta técnica de estudio puede ayudarte a memorizar largas listas de conceptos con las características de cada uno de ellos.

Veamos un ejemplo: debes recordar las provincias de Andalucía (Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla). Por un lado, y como verás, son nombres que conoces y con los que seguramente estés familiarizado... sin embargo, al ser ocho nombres, es posible que intentando recordarlos todos acabes dejándote alguno por el camino. En este caso, una posible regla mnemotécnica sería crear un anagrama con las primeras sílabas de cada uno de los nombres: "Coralca Gramaja Huse". Si descompones esta frase sin sentido por sílabas, verás que aparece el comienzo de todas las palabras que debes recordar.

Además de aprender a estudiar con las técnicas de estudio que te hemos propuesto en el apartado anterior, si quieres saber cómo estudiar en primaria, debes tener muy clara una cosa fundamental: saber distribuir bien el trabajo es la clave para aprobar. ¿Sabes qué significa esto?

Plana y llánamente, significa que es mejor estudiar poco pero a diario que estudiar mucho el día antes del examen. Aunque es una mala costumbre muy común entre niños y niñas de todo el mundo, la mejor forma de estudiar consiste en hacerlo poco a poco pero de forma diaria. Si intentas memorizar y comprender mucha información en un período de tiempo muy limitado, lo más probable es que no consigas recordarlo todo. Por el contrario, si dedicas 25-30 minutos diarios al estudio, tu capacidad de retentiva será mayor y mejor, por lo que los resultados serán los deseados.

Lo más importante, para esta técnica de estudio, es establecer una rutina diaria igual que haces para ir al gimnasio: ¿qué pasaría si fueras solo una vez a la semana al gimnasio y realizaras ejercicios por encima de tus capacidades? Lo más probable es que, además de tener agujetas el día siguiente, no notarías ningún cambio físico importante. Por el contrario, si vas todos los días pero poco tiempo, los cambios físicos se empezarán a notar en cuestión de semanas y lograrás los resultados esperados. Con el estudio sucede lo mismo, la forma correcta es hacerlo de forma rutinaria.

Una vez más, si estás en la universidad y quieres descubrir nuevas estrategias y técnicas de estudio, puedes hacer uso de los trucos que te hemos dado en los apartados anteriores. Sin embargo, los estudiantes de universidad suelen tener un nivel de presión más elevado y, por lo tanto, la tarea de aprender a estudiar puede ser más complicada. Si quieres descubrir cómo aprender a estudiar en la universidad, sigue los consejos que te presentamos a continuación:

• Distribuye bien el trabajo: como hemos dicho en el apartado anterior, debes aprender a trabajar un poco cada día. En la universidad, el volumen de trabajo con el que te encontrarás será mucho mayor al que hayas conocido nunca, así que no lo dejes todo para el último día.
• Crea un plan: además de la agenda que uses en tu día a día, crear un plan de estudio puede resultarte muy beneficioso para llevar una organización. En este plan puedes apuntar las horas que dedicas a cada asignatura y puedes descubrir, también, en qué materias flaqueas más.
• Haz tus propios exámenes: esta estrategia la puedes realizar solo/a o bien con tus amigos. Si tienes un examen y has empezado a leer todo lo que entra, haz un examen falso con algunas preguntas que creas que pueden ser importantes. Intenta contestarlas sin mirar los apuntes o el libro. Para aplicarte esta técnica de estudio, también puedes quedar con tus amigos y amigas y haceros exámenes los unos a los otros. Esto no solo te irá fantástico para comparar ideas y respuestas sino que te animará a hacerlo mejor.
• Descansa: quizá suene paradójico, pero para aprobar un examen debes descansar. Una vez lleves muchas horas de lectura y estudio seguidas, tendrás que hacer un parón para asimilar los conceptos con tranquilidad y para recuperar energías. En este artículo sobre Cómo estudiar para un examen te explicamos, con más detalle, los pasos que deberías seguir.

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