Cómo aprender a escuchar

Cómo aprender a escuchar

Uno de los mayores defectos de los humanos es que hablamos más de lo que escuchamos. Esto puede significar un problema a la hora de establecer una relación de confianza con los demás, así como generar que las personas no cuenten con nosotros para exponer una situación o un problema en el que se encuentran. Cuando hablamos, nos gusta que la persona que tenemos en frente nos preste atención, y del mismo modo, debemos corresponder con nuestra atención. Escuchar es una virtud que permite captar aquello que escuchamos, analizar la información recibida y tomar decisiones o formular opiniones de una forma más objetiva. Si has notado que tiendes a no prestar atención, o si alguien te ha dicho que nunca escuchas o que no dejas hablar a los demás, en este artículo de unComo.com te explicamos cómo aprender a escuchar.

Deja de pensar en ti

Aunque suene un poco brusco, tenemos que saber centrarnos en los demás y saber cuándo debemos estar atentos a ellos para ayudarles. Del mismo modo, resulta importante estar concentrado cuando alguien te da una explicación en cualquier contexto, puesto que de lo contrario, la otra persona puede pensar que no te importa aquello que te está explicando y puede sentirse ofendida. Normalmente encontramos dos tipos de personas:

  • Aquellas que no escuchan porque les cuesta centrar la atención en lo que la otra persona le está explicando, se distraen fácilmente, o tienden a desconectar de la conversación cuando otra persona les habla sobre algo que nos les interesa.
  • Aquellas personas que no dejan hablar a los demás, o que interrumpen constantemente sin dejar que la otra persona termine su explicación. Estas son las personas que suelen pensar siempre en cosas que les suceden a ellos, y no se preocupan por aquello que los demás les están contando, sino que siempre comparan situaciones o vivencias que surgen en la conversación y las comparan son la suyas propias.

Trata de mostrarte receptivo

En una conversación existen una serie de señales verbales y no verbales que muestran tu interés hacia el emisor. Estas son utilizadas, en la mayoría de ocasiones de forma involuntaria y espontánea para mostrar que estás siguiendo la conversación, y que aquello que estás escuchando te interesa. Por lo tanto, centrarte en adoptar este conjunto de señales permitirá que la otra persona perciba tu interés y se de cuenta de que realmente estás escuchando.

Señales verbales

Son aquellos sonidos o palabras que incorporamos paralelamente a las explicaciones de la otra persona, sin interrumpirla. Es muy fácil entender este tipo de comportamientos si piensas en una llamada telefónica, en la cual no puedes ver a la otra persona pero realizas pequeñas intervenciones para que sepa que estás prestando atención.

Señales no verbales

Es básicamente el lenguaje corporal. Debemos mirar a la persona, para que perciba que estamos prestando atención, asentir con la cabeza, realizar muecas que muestren que entiendes la situación y que estás interesado en aquello que estás escuchando. Es uno de los aspectos más importantes para aprender a escuchar. En este artículo te mostramos cómo comunicarse con lenguaje corporal.

Trata de ser empático

La empatía es la virtud de saber ponerte en la situación de otra persona, para entender qué es lo que le sucede, cómo se siente, y ser consciente de muchas cosas que no podemos expresar con palabras. Para ello es fundamental escuchar atentamente, y antes de dar nuestra opinión, interrumpir o responder de forma precipitada, debemos pensar y tratar de entender lo que aquella persona nos expone. Es un paso esencial para aprender a escuchar, además de para ser efectivo a la hora de ayudar a alguien. En este artículo te explicamos cómo ser una persona empática.

Hablar más no significa comunicar más

Hablar más no es igual a saber más, hablar más no implica ser el que manda, hablar más no significa decir más cosas... Así es, mejor decir más con menos, que hablar mucho para decir poco. Reflexiona, piensa, dale vueltas a las cosas, y cuando tengas ordenadas las ideas en tu cabeza tras escuchar, habla. Aprender a escuchar también ayudará a que aquello que digas tenga sentido. Por ello, escuchar nos permitirá dar opiniones o expresar nuestros pensamientos de forma coherente, por lo que la otra persona verá que hemos entendido aquello que nos ha explicado, además de poder aportar algo útil como respuesta.

Escuchar y opinar

Por otro lado, aprender a escuchar también implica saber si la persona nos está pidiendo nuestra opinión, o tan solo nos expone un argumento o nos explica una situación que ha vivido. Algunas personas pueden verse molestas si damos nuestra opinión cuando no nos la han pedido. Por ello, tenemos que saber cuándo tenemos que escuchar, y cuándo tenemos que escuchar y aportar nuestros consejos. Normalmente, una persona que quiera nuestra opinión nos la pedirá, mientras que en otras ocasiones tan solo debemos escuchar, sin ir mas allá. Esto sucede porque, en ocasiones, tan solo necesitamos explicar las cosas para desahogarnos, sin necesidad de buscar ayuda o consejo. Por lo contrario, puede suceder que hayamos tenido un problema y que busquemos la ayuda de alguien para que nos de consejos o nos aporte su punto de vista del problema.

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