Qué debe hacer mi bebé a los cuatro meses de nacido
En el segundo trimestre de vida de nuestro bebé también observamos muchos cambios. Se trata de un período en el que el niño ya es capaz de levantar la cabeza, patalear, girar sobre sí mismo, arrastrarse por el suelo, es capaz de dormir más horas, sus ritmos de sueño son más regulares, entre otras cosas. Además es un período en el que el bebé se prepara para gatear. En unComo.com te explicamos algunas características básicas de este período para que descubras qué debe hacer tu bebé a los cuatro meses de nacido.
Cuando un bebé tiene 4 meses verás cómo responde al escuchar el sonido de una voz. Por esto es muy interesante llamarle por su nombre, así aprenderá a contestar cuando se le llame la atención.
También observarás algunos cambios en su conducta: verás que es feliz emitiendo sonidos y jugando con su voz; en este período verás que acostumbra a hacer sílabas y gritos. Además si le hacemos cosquillas, haremos que se ría a carcajadas.
Los estímulos visuales también crecen cuando el bebé llega a los 4 meses porque es a finales de éste periodo cuando el bebé empieza a distinguir perfectamente los colores. Por lo tanto, juega con muñecos de colores, estimula su visión y permite que el niño explore lo que necesite.
Aunque la percepción de la vista del bebé cada vez es mayor, enfoca con mayor facilidad las cosas o personas que se encuentran a diferentes distancias, el niño seguirá prefiriendo centrar su atención a los objetos o las personas que se encuentran cerca.
Durante estos 4 meses también verás cómo aumenta su coordinación entre los ojos y las manos pudiendo dar palmas, empezar a agarrar objetos y jugando con cualquier cosa que se le ponga delante. Así que ve con ojo porque tu hijo empieza a investigar el mundo que le rodea.
En unComo queremos seguir ayudándote en esta feliz etapa de la maternidad, por eso, tenemos una serie de artículos de esta temática que seguro que te interesarán:
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- Si el bebé tiene un hermano o hermanita, es necesario que dejemos colaborar al hermano a el cuidado del bebé. Así conseguiremos que haya una buena relación entre ambos y evitar que el mayor pueda tener celos y se sienta un poco desplazado por no ser él el centro de atención.
