Ideas divertidas para entretener a un bebé

Conforme tu bebé va creciendo, el juego es muy importante para mantenerlo entretenido y potenciar tu conexión con él. No solo lo pasarás bien, sino que estarás estimulando su aprendizaje. Para jugar con tu bebé, debes tener en cuenta la repetición, que será clave para que la actividad funcione. Verás como con el tiempo acabará soltando alguna que otra carcajada. Una cosa que debes tener en cuenta es que el tiempo en que tu bebé preste atención dependerá de su temperamento, de su edad y de su ánimo. Puede que disfrute de un juego durante unos 15 minutos, pero lo más normal es que haga falta que cambies cada 5 minutos de estímulo. Si tu hijo te mira y sonríe, seguro que estará pasándolo genial.

Hay bebés que ante los juegos se sienten abrumados y puede que lloren. Si lo hace, no te agobies y para. La idea es que lo pase bien, no que lo estreses. En ese caso, cambia de actividad y opta por un enfoque más tranquilo. Si tu bebé es recién nacido, aunque se pasará la mayor parte del tiempo durmiendo, una forma de divertirlo es captar y estimular todos sus sentidos, especialmente el tacto y el olfato. Cuando ya tenga unos 3 meses, ya podrás jugar a que intente agarrar todo tipo de objetos y estará totalmente fascinado con las formas, los ruidos y los colores. En el siguiente artículo puedes ver Cómo estimular a un bebé de 3 meses.

Del nacimiento a los 3 meses, tu bebé estará acostado la mayor parte del tiempo en su cuna, excepto cuando esté llorando. Entonces, ¿cómo puedes relacionarte con él y pasarlo bien? La mejor manera de divertirlo es captar sus sentidos: el tacto, la vista (recuerda que tu bebé es aún muy corto de vista), el olfato y el oído (por ahora dejemos a un lado el gusto). Al final de sus primeros tres meses, podrá extender los brazos y tratar de agarrar objetos y quedará fascinado por los sonidos, los olores y las formas.

Nota: puede que tu recién nacido tarde varios segundos en responderte o tal vez no llegue a reaccionar demasiado. Ten paciencia, quizás necesites seguir intentándolo o esperar un rato hasta que esté listo para atender y responder.

Una forma divertida de jugar con tu bebé es bailar. Pon música y coge a tu hijo entre tus brazos. Puedes hacerlo de pie o sentada y moverte siguiendo el ritmo de la música. Prueba primero con movimientos suaves y poco a poco aumenta la intensidad. A medida que crezca, podrás probar a balancearlo de lado a lado o de arriba a abajo. Siempre con precaución y procurando que su cuello esté protegido. El sonido de la música y tus movimientos serán clave para que tu pequeño lo pase en grande con todos los estímulos.

Otra idea interesante es enseñarle cosas de casa. Coge a tu bebé en brazos y da un paseo por todas las habitaciones para mostrarle todos los objetos con los que te topes. Pero no le dejes tocar nada que implique algún riesgo sin supervisión. Haz una selección de cosas que encuentres y siéntate para compartirlas con tu bebé. Cuando encuentres el momento oportuno, saca algunos de los objetos como si de magia se tratase. Haz énfasis repitiendo lo que es, míralo y deja que lo toque. Para un bebé lo más trivial puede ser fascinante.

También puedes coger un libro que te guste mucho y aunque no lo entienda, disfrutará con tu voz mientras lo lees y ve las imágenes. Si le gusta se quedará quieto, mirará y no dejará de prestar atención mientras le enseñas las ilustraciones. Pero no esperes que le interese la historia, tu pequeño solo querrá la parte más llamativa, así que convierte ese cuento en todo un entretenimiento. Aparte de los libros, otro de las formas más divertidas para entretener a tu bebé es cantando. Aunque puede que le guste cualquier canción, es recomendable que le cantes canciones típicas infantiles, porque son muy rítmicas, estimularás sus movimientos y, además, le enseñarás muchas cosas. Canta en un tono suave y bajo, luego prueba con todo lo contrario, a ver qué tonalidad le atrae más. Verás como tu hijo disfruta y puedes convertirlo en una rutina con él.

Una buena idea para divertir a tu bebé es con burbujas. A los niños les atrae muchísimo, haz pompas de jabón y verás como tu pequeño se quedará totalmente pasmado con su forma, y si las toca alucinará con la forma mágica en la que se rompen. Es algo divertido y, a medida que crezca, podrás enseñarle a que las haga también.

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