Tratar con los familiares

Cómo mediar en una discusión familiar

Laura Ruiz
Por Laura Ruiz. Actualizado: 16 enero 2017
Cómo mediar en una discusión familiar

Cada familia, no importa cuán grandes, pequeñas, no ortodoxas o una familia tipo, puede tener discusiones y controversias. Si estas discusiones envuelven sólo dos miembros de la familia o incluyen el clan entero, es importante resolver los argumentos de la familia de una manera que satisfaga a todos o, por lo menos, hacer que todos se sientan que fueron tratados con justicia y con amor. Estos son algunos consejos para mediar una discusión familiar.

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Pasos a seguir:

1

Elegir un lugar neutral. Haga su mediación o reunión familiar en un lugar o una habitación que tenga el mismo valor para todos los miembros la familia y pueda ser considerado terreno neutral. Espacios como la sala de estar o el comedor son buenos porque pertenecen todos y, al ser más grandes, puedan sentarse cómodamente y tener más lugar. Evite las habitaciones más pequeñas como el dormitorio de alguien, donde las partes mediadoras se sentirán incómodas, y la persona que vive en esa habitación se sentirá invadido si quiere mediar las discusión familiar en un espacio no neutral.

2

Dejar que cada uno hable. Es importante que a todos los involucrados en el argumento se les permita exponer su caso y expresar su opinión en lo que respecta al tema en cuestión. Permitir que una persona domine la conversación o la mediación sólo hará que los demás miembros de la familia sientan resentimiento por esa persona y considerarán que sus opiniones no son escuchadas. Le ayudará tener un objeto o una señal que indique de quién es el turno de hablar y establecer una norma al principio de la mediación que sólo la persona en posesión de ese objeto puede hablar. Hacer que el objeto sea neutro, como un almohadón o una cuchara de cocina y asegurarse de que se pasa constantemente.

3

Valorar las opiniones de todos. Es probable que todo el mundo tenga una opinión sobre la cuestión o se haya visto afectada por ella, aun cuando no sea directamente una de las partes a discutir. Conviene sentarse en círculo o en el suelo para indicar que todos en la familia tienen sentimientos que valen lo mismo y dar a cada miembro de la familia, no importa cuán joven, la oportunidad de hablar en caso de necesitar hacerlo.

4

Hablar con respeto. Puede ser fácil levantar la voz alta o confrontar con el miembro de la familia con quien se está discutiendo porque, bueno, ellos son familia! Pero recuerde que después que la discusión haya terminado todavía será su familia, y eso es lo que importa. Asegúrese de que todos hablen con tranquilidad, en forma civilizada y mostrando respeto a todos los demás quienes participan en la mediación, lo que ayudará a evitar un ataque de ira y herir sentimientos mas allá de lo que ya está hecho. Podría ayudar tener una señal como una tarjeta roja que el mediador puede tener para indicar que se alzan voces y las cosas se están yendo de las manos, lo que puede ser una señal para todos de parar y tomar un respiro antes de continuar.

5

Despedirse en buenos términos. Las discusiones familiares no siempre se resuelven de forma rápida y las mediaciones no siempre significan que todo el mundo está totalmente satisfecho. Permanecer y hablar las cosas durante el tiempo que sea necesario para garantizar que todos los involucrados sientan que sus problemas se han abordado y que el problema ha sido resuelto o que, al menos, va a ser tratado. Incluso si se trata de una cuestión que no se puede solucionar de un día para otro, nadie debe alejarse de una mediación enojado o con la sensación de que su tiempo se desperdició. Tómese todo el tiempo que necesite para estar seguro de que todo el mundo se va en buenos términos y que la mediación se ha realizado correctamente.

6

Olvidarlo. Son una familia. Seguramente se alteren unos con otros de vez en cuando. Pero al final del día, todavía seguirán siendo familia. Así que si se han hablado las cosas, las disculpas se han hecho o se han tomado medidas para corregir lo que estaba mal, déjalo ir. Mantener rencores y resentimientos, sólo los separara y hará que la siguiente discusión sea aún peor. Como mediador, evalúe si siente que las partes en discusión son genuinos en el perdón de los demás y si la situación se ha resuelto. Si no es así, mantenga a la misma hasta que se haga.

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Consejos

  • Si estás en medio de una discusión familiar intenta no tomar parte y ayuda a acercar posiciones.
  • No es recomendable tener discusiones familiares en momentos, celebraciones especiales, todo se recrudece.
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